martes, 22 de mayo de 2012

La biblioteca escolar. Usuarios y Servicios


        Toda biblioteca debe procurar facilitar para su utilización mediante los recursos como la división en zonas o la señalización, o incorporando sistemas automatizados que simplifiquen los procedimientos de búsquedas y consultas, siguiendo la máxima de que no hay que enseñar a saltar las barreras, sino que hay que eliminarlas.  No obstante,  para el usuario, los sistemas de organización de las bibliotecas responden a una práctica muy experimentada y garantizan la máxima explotación y el uso de los recursos. En la escuela podemos utilizar indicadores de colores o iconos que ejemplifiquen gráficamente los temas de los documentos que se encuentran en un estante, pero ello no supone eliminar instrumentos organizativos como la Clasificación Decimal Universal (CDU) o instrumentos de recuperación de la información como los catálogos y, por tanto, habrá que familiarizar a los alumnos con su utilización.
    Formar a los alumnos, o a cualquier usuario, en el uso de la información presupone un conocimiento progresivo de la biblioteca y de los recursos informativos de que dispone. Cualquier programa de formación de usuarios plantea los contenidos de manera gradual, distribuidos en lo que comúnmente conocemos por «niveles de la formación», según los cuales distinguimos la formación en el uso de la biblioteca, ­desde la simple orientación al dominio de sus recursos de recuperación de la información,­ y la formación en el uso de los materiales o instrucción bibliográfica.
      El objetivo principal de esta formación es que los alumnos se familiaricen con las bibliotecas, conozcan su organización y funcionamiento y sean capaces de acceder a cualquier documento, bien con el objetivo de obtener información o para disfrutar con su lectura. El aprendizaje, sin embargo, no debe limitarse a la biblioteca de su institución, sino que ha de contemplar la posibilidad de que, tras haber seguido el itinerario formativo, el alumno sea capaz de utilizar cualquier biblioteca y de localizar cualquier documento.
         Como objetivos generales, consideramos que al finalizar su formación el alumno, de acuerdo con sus capacidades, debe ser capaz de dominar los conceptos, procedimientos y actitudes recogidos en el siguiente cuadro

 CUOZZO, Gabriela del Valle  ;  LADRÓN DE GUEVARA, María Carmen;  VERDE, Marcela B. Usuarios y servicios. p.50-65.  En su: “La biblioteca escolar”.  Buenos  Aires:  Alfagrama, 2007.  160 p.



Conceptos
Procedimientos
Actitudes
Conocer e interpretar los registros bibliográficos.

Conocer los fundamentos conceptuales de la CDU y su aplicación en la organización del conocimiento.

Conocer la función de los distintos sistemas de búsqueda.

Conocer e identificar las secciones de una biblioteca.

Conocer el concepto de «signatura» como sistema de localización de los documentos.

 Identificar las relaciones jerárquicas existentes entre 
Utilizar de manera autónoma la biblioteca de su centro.

Utilizar cualquier otra biblioteca pública.

Valorar los datos bibliográficos contenidos en los registros en función de sus necesidades.

Localizar los documentos en la biblioteca a partir de las indicaciones del catálogo.

Utilizar los instrumentos de búsqueda y recuperación de la información.

Realizar búsquedas en entornos de red.

 Plantear correctamente estrategias simples de búsqueda por autores, por materias y títulos.
Considerar la biblioteca como un bien común.

Adquirir el hábito de informarse.

Adquirir el hábito de uso de la biblioteca como recurso para la información y el ocio.

Adquirir el hábito de la lectura.

Cumplir las normas de uso de la biblioteca.



No hay comentarios:

Publicar un comentario