Desde este espacio, quiero darles la bienvenida a mi blog sobre Formación de usuarios en bibliotecas escolares y distintos temas que se relacionan con las bibliotecas. Gracias, espero vuestra visita.
sábado, 23 de junio de 2012
lunes, 4 de junio de 2012
Demostración de Aula Interactiva Escolar 2.0 en Tacna - Perú
Aula Interactiva Escolar 2.0 - Se demuestra el uso de equipos bajo el concepto de virtualización en el auditorio del Colegio Jorge Martorell Flores de la ciudad de Tacna, evento realizado por
www.youtube.com/watch?v=oUl5bHPa4Bg
LA BIBLIOTECA ESCOLAR DEL SIGLO XXI
En abril pasado se realizó en el Colegio los Nogales de
Bogotá el Simposio Internacional de Bibliotecas Escolares. Evento al que
asistieron bibliotecarios, bibliotecólogos, rectores, coordinadores académicos,
profesores y estudiantes de bibliotecología. Tuvo como objetivo explorar nuevas
dimensiones de la biblioteca escolar del Siglo XXI, con la guía de
especialistas internacionales en bibliotecología escolar.
Los conferencistas internacionales fueron Carol Gordon, PhD en Educación, licenciada en Literatura, con maestrías en Bibliotecología y Educación; Beverly Shinn, bibliotecóloga en Brookline High School; y Ross Todd, PhD en bibliotecología y profesor asociado de la Facultad de Ciencias de la Información, Universidad de Rutgers. Cabe resaltar lo nutrido de la
asistencia, la importancia y actualidad del tema y la calidad de las
conferencias y talleres ofrecidos.
Publicación de este documento en EDUTEKA: Septiembre 01 de 2008.Última modificación de este documento: Septiembre 01 de 2008. http://www.eduteka.org/EntrevistaRossTodd.php
Publicación de este documento en EDUTEKA: Septiembre 01 de 2008.Última modificación de este documento: Septiembre 01 de 2008. http://www.eduteka.org/EntrevistaRossTodd.php
sábado, 26 de mayo de 2012
Modelo de una Biblioteca escolar como agente dinámico del aprendizaje
Los elementos informativos, transformativos y formativos del modelo son interdependientes y trabajan juntos de manera integrada e interactiva para generar el aprendizaje en los estudiantes. Ofrecen diversos recursos actualizados tanto informativos como de entretenimiento; además, de la infraestructura en TIC que permite atender necesidades curriculares e informativas.
Consultado en: http://www.eduteka.org/EntrevistaRossTodd.php
Alfabetización Informacional escolar, necesidad o urgencia
Las nuevas
tecnologías de las comunicaciones y la información llegaron para quedarse. Nos
cambiaron la realidad y la forma de conocerla y compartirla. Nuestros trabajos
se han modificado. Nuestras vidas están cambiando. A partir de aquí, los
mediadores de información tenemos que decidir dónde alinearnos; o continuamos
sirviendo a un pasado o nos preparamos para administrar los saberes presentes y
los que vendrán.
Ya nadie lee en
papiro ni escribe en pergamino. Sin embargo, nos aferramos al formato libro
como si siempre hubiese sido la única forma de leer. Asociamos, confundimos,
libro con información. Comparamos, enfrentamos, pantalla con papel. En un
lastimero intento final de aferrarnos al hoy que ya es ayer, olvidamos lo
obvio, el hoy que es futuro.
Si, es cierto,
han migrado las formas de leer. Pero más allá de soportes y formatos, subyacen
vivas algunas características netamente humanas, como son la creación y
transmisión de saberes y mensajes.
Gesto, música y
palabras. Variaron las formas, que no las esencias. Ambas maneras de leer, la
tradicional y la digital, requieren del lector las mismas competencias mentales
básicas como por ejemplo ubicar las ideas principales, resumir, hacer
inferencias y evaluar.
Sin embargo,
para poder comprender y disfrutar lo digital, se necesitan cambios y procesos
nuevos, otras formas de pensar y de ubicarse ante el texto y la información, un
migrar de lo lineal a lo radial, de lo individual a lo global. Y por supuesto,
un cúmulo de aprendizajes y habilidades técnicas y operativas en constante
desarrollo.
Pero, en
compensación, Internet y toda esta nueva cultura digital, ofrece nuevas y
diferentes oportunidades para interactuar con nuevos formatos y medios, sin
límites geográficos ni horarios; amplía e influye en los contextos
socioculturales, brinda infinitas oportunidades de colaborar y compartir
información entre continentes, culturas, e idiomas.
La destreza en
las nuevas competencias de Internet se convertirá en algo esencial para el
futuro alfabetismo de nuestros usuarios. Y nosotros como mediadores entre la
palabra, la información y los usuarios, niños, jóvenes o adultos, debemos
prepararnos responsablemente para usufructuar y disfrutar estos cambios y
posibilidades. Especialmente, disfrutar. Porque lo que no se comprende, no se
ama, no se goza, no se transmite. Pero para que la biblioteca escolar, se
incluya, integre y prepare para la
Sociedad de la
Información y del Conocimiento, debe enseñar al usuario a ser
autónomo en sus búsquedas, y en su aprendizaje, en definitiva enseñarle a
"aprender a aprender" (seleccionar y jerarquizar contenidos, buscar,
adquirir y utilizar los datos). Es decir que para que el usuario logre
transferir su aprendizaje a cualquier situación, es importante que el
bibliotecario sea no sólo mediador sino que se convierta en formador de
usuarios de información (ALFIN, 2006).
En este contexto
surge la
Alfabetización Informacional (AI), que la entendemos como la
adquisición de habilidades y destrezas para reconocer cuando la información es
necesaria, como localizarla, evaluarla, usarla y comunicarla de forma efectiva
en el momento que se requiere (IFLA. UNESCO, 2005).
Esta definición
implica el desarrollo de habilidades de pensamiento, de uso de tecnologías de
información y de uso de fuentes de información general.
El alfabetizado
informacionalmente es quien posee dichas destrezas y ha aprendido a aprender,
posee la competencia, es decir, posee el saber hacer reflexivo y transferible.
Una persona con
aptitudes para el acceso y uso de la información es capaz de:
Reconocer una necesidad de información.
Determinar el alcance de la información
requerida.
Acceder a ella con eficiencia.
Evaluar la información y sus fuentes.
Incorporar la información seleccionada a su
propia base de conocimientos.
Utilizar la información de manera eficaz para
acometer tareas específicas.
Comprender la problemática económica, legal y
social que rodea al uso de la información.
Acceder a ella y utilizarla de forma ética y
legal.
Clasificar, almacenar, manipular y reelaborar la
información reunida o generada.
Generar, registrar y compartir nueva información
Reconocer la alfabetización en información como
requisito previo para el aprendizaje a lo largo de la vida.
Las bibliotecas
escolares se convierten entonces en una herramienta imprescindible para lograr
estos objetivos de excelencia. Nuestros productos y servicios tienen que
facilitar el libre acceso a las fuentes de información, estimular el
aprendizaje activo de todas las áreas y propiciar la igualdad de oportunidades
de todos los estudiantes con independencia de su condición social y cultural.
Éstos son ahora
nuestros retos. Retos a la creatividad, retos a la comprensión educativa y a la
conciencia comunitaria. Retos a la aceptación tecnológica y al cambio… Pero,
más que todo ello, retos a nuestra habilidad para proveer servicios a usuarios,
estudiantes y maestros con tantas clases de medios como podamos traer a
nuestros programas. Nuestra biblioteca debe ser un espacio de crecimiento
continuo, de innovación, de interacción e integración. Debe navegar entre la
duda y el conocimiento, entre la búsqueda y el hallazgo, entre el trabajo y la
recreación.
Debemos alentar
sujetos autónomos, participativos, críticos, capaces de obtener información,
seleccionarla, aplicarla y compartirla.
Sólo así,
aceptando el cambio y respondiendo a sus retos seremos lo que debemos ser:
promotores de aprendizaje y de integración en igualdad de oportunidades,
democracia y libertad.
Hoy más que nunca
resulta esencial que las bibliotecas escolares se constituyan en ámbitos
estratégicos de alfabetización informacional y los bibliotecarios, en sus
mediadores imprescindibles. Los tiempos no esperan, sus exigencias tampoco. Por
eso, las actividades tendientes a formar y desarrollar habilidades y
competencias informacionales y digitales, deberán estar cuidadosamente
planificadas. Sus objetivos deberán ser audaces, firmes, claros y fácilmente
evaluables y sus estrategias inteligentes, innovadoras y prácticas, sobre todo.
La tecnología nos es necesaria, más el ingenio, imprescindible.
Bibliografía consultada:
ALFIN. Bibliotecas por el aprendizaje permanente.
Declaración de Toledo sobre la
alfabetización informacional. Toledo: mcu, 2006 [Documento en línea]. Disponible http://travesia.mcu.es/S_ALFIN/ficheros/
Declaracion Toledo. pdf [consultado el 26/05/2012].
BARRERA Linares, Luis. En-red-arse en la ciberlectura. [en línea]. EN: Tiempo universitario. 4ª. etapa. Año 7. Nº 262. Valencia: Tiempo Universitario, 2000. Disponible en: http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu262/sumari o/enredarse/enredarse.html
[consultado el 26/05/2012].
martes, 22 de mayo de 2012
LA BIBLIOTECA ESCOLAR, piedra fundamental en la FORMACIÓN DE USUARIOS
Para lograr sus objetivos deberá contar con personal
capacitado no sólo en lo atinente al quehacer bibliotecológico, sino que éste
deberá dominar las capacidades pedagógicas, para planificar sus actividades
acorde a las edades de sus lectores, lograr el dominio de los grupos y poseer
la habilidad de capacitarlos en lo que llamamos Alfabetización Informacional.
Los Manuales de Bibliotecología hacen hincapié en la
formación de Usuarios en las Universidades. Tal vez porque llegan a este nivel
de estudios, alumnos que desconocen las habilidades mínimas para realizar una
búsqueda o para desempeñarse como un lector autónomo.
El problema debe atacarse desde la escuela, más precisamente en la Biblioteca Escolar ,
donde deben enseñarse estas competencias y es tarea del bibliotecario
implementarlas.
Además, debemos tener presente que es la única actividad escolar cuya transversalidad es universal a todas las materias curriculares y extracurriculares.
Además, debemos tener presente que es la única actividad escolar cuya transversalidad es universal a todas las materias curriculares y extracurriculares.
Esto convierte al Maestro-Bibliotecario y a la Biblioteca Escolar
en la piedra angular, la puerta de acceso del sistema Bibliotecológico."
La biblioteca es entonces un ámbito en el que se conjugan el
saber y el placer, lo científico y lo artístico, centro de investigación y
recreación, por lo que puede albergar diversidad de intereses, tratar de que se
compartan y se integren, siempre y cuando funcione en forma inclusiva y no
expulsiva.
La biblioteca escolar desarrolla en los alumnos habilidades
de aprendizajes para toda la vida y estimula sus capacidades imaginativas,
ayudándoles de esta manera a asumir su papel de ciudadano responsable”.
BARÓ, M. ; MAÑÁ, T.
“Formarse para informarse”. Celeste / MEC: Madrid, 1996
La biblioteca escolar. Usuarios y Servicios
Toda biblioteca debe procurar facilitar para su utilización
mediante los recursos como la división en zonas o la señalización, o incorporando
sistemas automatizados que simplifiquen los procedimientos de búsquedas y
consultas, siguiendo la máxima de que no hay que enseñar a saltar las barreras,
sino que hay que eliminarlas. No obstante, para el usuario, los sistemas de organización de las bibliotecas responden a
una práctica muy experimentada y garantizan la máxima explotación y el uso de
los recursos. En la escuela podemos utilizar indicadores de colores o iconos
que ejemplifiquen gráficamente los temas de los documentos que se encuentran en
un estante, pero ello no supone eliminar instrumentos organizativos como
Formar a los alumnos, o a cualquier usuario, en el uso de la
información presupone un conocimiento progresivo de la biblioteca y de los
recursos informativos de que dispone. Cualquier programa de formación de
usuarios plantea los contenidos de manera gradual, distribuidos en lo que
comúnmente conocemos por «niveles de la formación», según los cuales
distinguimos la formación en el uso de la biblioteca, desde la simple
orientación al dominio de sus recursos de recuperación de la información, y la
formación en el uso de los materiales o instrucción bibliográfica.
El objetivo principal de esta formación es que los alumnos
se familiaricen con las bibliotecas, conozcan su organización y funcionamiento
y sean capaces de acceder a cualquier documento, bien con el objetivo de
obtener información o para disfrutar con su lectura. El aprendizaje, sin
embargo, no debe limitarse a la biblioteca de su institución, sino que ha de
contemplar la posibilidad de que, tras haber seguido el itinerario formativo,
el alumno sea capaz de utilizar cualquier biblioteca y de localizar cualquier
documento.
Como objetivos generales, consideramos que al finalizar su
formación el alumno, de acuerdo con sus capacidades, debe ser capaz de dominar
los conceptos, procedimientos y actitudes recogidos en el siguiente cuadro
CUOZZO, Gabriela del
Valle ;
LADRÓN DE GUEVARA, María Carmen;
VERDE, Marcela B. Usuarios y servicios. p.50-65. En su: “La biblioteca
escolar”. Buenos Aires:
Alfagrama, 2007. 160 p.
| |||||||||||
|
viernes, 24 de febrero de 2012
La responsabilidad en la formación de usuarios
La formación de usuarios en los centros escolares debe
plantearse como cualquier otro aprendizaje, a partir de los contenidos y una
programación curricular que contemple conceptos y actividades para cada uno de
los niveles. La formación de los alumnos en el uso de la información –búsqueda,
selección, análisis, consulta–deberá ser una responsabilidad compartida entre
la biblioteca y la enseñanza en las aulas: por un lado, la programación global
y progresiva de unos contenidos y los recursos para aprender conceptos y
procedimientos; por el otro, estos conceptos y procedimientos aplicados a
investigaciones y proyectos de una materia. Sólo así podemos conseguir que, al
final de la escolaridad, los alumnos sean capaces de utilizar de manera eficaz
la máxima variedad de recursos informáticos.
El trabajo en la
biblioteca solamente se entenderá como formación de usuarios cuando constituya
la aplicación práctica de todo cuanto se habrá aprendido en las sesiones de
formación previas, impartidas o no por el mismo profesor. Es evidente, que no
resulta imprescindible que el responsable de biblioteca sea el
"formador" o el profesor de esta materia, pero si el centro dispone
de una biblioteca con las debidas condiciones y con un responsable con la
necesaria dedicación horaria, la formación de usuarios es una de sus tareas
primordiales.
CARPALLO, Bautista Antonio. La nueva alfabetización: un reto para la educación del siglo XXI: Formación de usuarios en las Bibliotecas Escolares.
BARÓ, Mónica; MAÑÁ, Teresa (1996). Formarse para informarse. Madrid: Celeste; M.E.C.CARPALLO, Bautista Antonio. La nueva alfabetización: un reto para la educación del siglo XXI: Formación de usuarios en las Bibliotecas Escolares.
Formación de usuarios
En el ámbito
de las bibliotecas, el término formación de usuarios se refiere a todas aquellas
acciones dirigidas a enseñar a los usuarios a utilizar la biblioteca y sus
recursos. La formación de usuarios se considera una de las funciones básicas de
la biblioteca, y en el caso de las bibliotecas escolares, su función
primordial.
La
biblioteca escolar debe concebirse, desde los primeros niveles de la
escolaridad, como parte integrante del proceso educativo, dotada de recursos
informativos, formativos y de ocio tanto para los docentes como para los
alumnos.
De acuerdo
con el Manifiesto de la biblioteca escolar UNESCO/IFL 1 9 9 9 , las funciones
que se le asignan son esenciales para la adquisición de la lectura, la
escritura, las capacidades informativas y para el desarrollo de la educación,
del aprendizaje y de la cultura. El término de formación de usuarios resulta
quizás extraño en el ámbito escolar donde convive con otras denominaciones,
algunas más parciales, pero que se refieren todas al mismo concepto: son
frecuentes los términos "técnicas documentales", "habilidades documentales"
o "educación documental", términos que podemos considerar sinónimos
sin que afecten esencialmente a las características de contenido.
En todos los
casos se trata de enseñar a usar la información o, lo que es lo mismo, los
documentos y fuentes que la contienen.
Este
cuaderno pretende ser un instrumento para facilitar esta labor en los centros
educativos. En las primeras páginas se recogen los aspectos más teóricos de la
formación de usuarios con el objetivo de clarificar conceptos y términos; en
una segunda parte, se presenta un modelo de programación desde 0 a 12 años con actividades y
ejercicios para los distintos contenidos.
Se trata
simplemente de una propuesta que puede –y debe– generar otras adaptaciones a las
diversas necesidades de los alumnos –sus proyectos de trabajo– y las
posibilidades de las bibliotecas de los centros –sus recursos humanos y
materiales–
BARÓ, M.; MAÑÀ, T. "El uso de la información: pautas de
programación para la formación del usuario de la
biblioteca escolar". En: Textos de Didáctica de la Lengua y la Literatura , 1, p.
131-137
Suscribirse a:
Entradas (Atom)